Un par días de relax en el pueblo más bonito de España, con la playa más hermosa de Europa, nos hacen retomar el aliento, y bajar a San Vicente con ganas de una nueva sesión de cuentos a pié de plaza. San Vicente es un pueblo pintoresco, histórico y muy turístico... pero parece que este año esta última característica está algo mermada. Aún así, una vez vista la plaza, y los críos lo vemos claro...¡a montar el chiringuito! y unos adolescentes nos ayudan a formar corro, y llegan padres y madres con sus niños/as y los cuentos empiezan. Aparecen el gallo, las tres hermanas, el cocodrilo, las rosquillas, las abuelas tigres....y la lluvia....fina y delicada pero suficiente para pensar en cerrar, pero los papis sugieren seguir, bajo la copa de un frondoso árbol, y aceptamos, colgamos los micros, y refugiados los cuentos se hacen más íntimos, más susurrados y más compartidos...Un precioso regalo para todos que festejamos con un cena posterior y un paseo nocturno, disfrutando de la lluvia, el fresquito y la compañía que nos damos...Y entonces aparece ella, una Claudia Shiffer en pastilla y sus amigas surferas, y nos preguntan por un lugar y empezamos a charlar...¡Ala, ya hemos hecho amigos!..¡ay, qué Gira!
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