De Ribadeo las ruedas de la Andaluneta, que no nuestros pies, nos llevan a Foz, es el siguiente destino recomendado. Y nos gusta al verlo, una graaaaan playa, y un buen paseo marítimo, aunque algo hay que no nos cuadra, que nos inquieta y no sabemos lo que es... pero algo es raro... no vemos muchos niños... ni mucha gente en la playa...nos fijamos y hay gente tirada en el cesped, con una mano sobre la cara y los zapatos quitados... hay mesas de playa en el césped del paseo, y melones a medio comer y ristras de chorizo y pan y porrones de vino...¡Ah! ¡hemos dado con un destino IMSERSO! Antes de poder entrar en shock, descubrimos que el pueblo está en fiestas. Quizás los niños estén por allí, pensamos, pero al bajar a la zona de la feria, observamos que no hay mayor ambiente, en todo el pueblo se respira un "medio gas" inquietante. Para más complicación cuando nos animamos a montarla, nos niegan, única vez en todo el viaje, el punto de luz bajo el argumento "está muy cara y luego la pago yo"...pero nada puede con los Andalumanga, menudos somos, así que la montamos en una Plaza hermosa al principio del Paseo Marítimo, y nos ponemos el foco y micros, y nuestro nombre detrás... y la plaza empieza a acoger niños y niñas, y con ellos los cuentos... y la magia se ha dado de nuevo y hemos podido montar una función especial, la última. La saboreamos y disfrutamos, y celebramos con una buena cena, disfrutando de nuestra compañia y del placer de haber cumplido pues con esta, la gira y el viaje, de momento, se han terminado...
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